
Somos integrantes de la Asamblea Bahía Blanca del Proyecto Político Emancipatorio. Somos parte de un nuevo proyecto de izquierda anticapitalista que comenzó a conformarse a fines de marzo de este año, a partir de la confluencia de una diversidad de organizaciones así como otras personas que no procedían de ninguna organización. Compartimos la visión de la necesidad de un nuevo agrupamiento en la izquierda, con una vocación unitaria y democrática que permita unir la diversidad de agrupaciones, tradiciones y experiencias militantes, para poder construir una fuerza anticapitalista popular enraizada en las luchas sociales, ecosocialistas y feministas. Sin tener candidaturas propias en estas elecciones a nivel local o provincial, consideramos igualmente importante posicionarnos activamente, con una invitación a reflexionar sobre las políticas que se llevaron a cabo durante la pandemia y las políticas a futuro que están en discusión, así como con un llamado a votar al Frente de Izquierda Unidad para tener una voz de izquierda en el Concejo Deliberante.
No fue el virus, fue el capitalismo
Los efectos devastadores del Covid están a la vista, además de las enormes pérdidas en vidas, se agravaron problemas de desigualdad social, pobreza, falta de trabajo, empeoramiento de la salud física y mental, pérdida del lazo social, entre otros. Esta es una realidad que afectó con mayor o menor intensidad a todo el mundo, pero no es un efecto natural del virus sino consecuencia de decisiones políticas y dinámicas sistémicas.
En las crisis no todos pierden y ésta no fue la excepción. Durante 2020 hubo un crecimiento récord de los “milmillonarios”, 2765 personas que poseen más riqueza que el 60% de la humanidad, y mientras la economía se desplomaba, Wall Street tuvo un enorme crecimiento, beneficiado por transferencias trillonarias de la Reserva Federal. Las empresas tecnológicas y farmacéuticas fueron las grandes ganadoras, estas últimas obteniendo ganancias récord gracias a las patentes que obstaculizaron el desarrollo y distribución de vacunas, causando muertes evitables, principalmente en los países más pobres y con menos poder.
Un balance de las políticas tomadas durante la pandemia
En Argentina la pandemia nos encontró en un proceso de recambio político. El gobierno del Frente de Todos que había llegado al poder tras un masivo rechazo a las políticas de ajuste macristas, pronto se encontró con una situación excepcional en la que tuvo un apoyo mayoritario de la población para enfrentar al COVID con una política de cuidados, asistencia social y firmeza con los empresarios más preocupados por sus ganancias que por la vida de la población.
Este capital político se fue dilapidando con el correr de los meses por el propio accionar gubernamental, que cedió a las presiones para no centralizar el sistema de salud y volver prematuramente en actividades no esenciales, destinó millonarios recursos ya no disponibles para atender la emergencia sanitaria y social en pos de pagar una deuda fraudulenta, retrocedió con la expropiación de Vicentin y el control del comercio exterior, se avalaron despidos prohibidos, salarios a la baja y más precarización laboral, reprimieron familias sin vivienda y para el 2021 aplicaron una política de ajuste que fue reconocida después de las elecciones. El resultado de las PASO con una fuerte carga de voto castigo terminó por expresar el rechazo de un importante sector que había apostado al Frente de Todos con el derrotero seguido por este gobierno.
Mención aparte merece la decisión del gobernador Kicillof de sostener al Ministro Sergio Berni en su cargo, que tiene un rol encubridor de la bonaerense en la desaparición la desaparición forzada seguida muerte de Facundo Astudillo Castro, causa por la que seguimos pidiendo verdad y justicia.
Por su parte la oposición derechista de macristas y libertarios jugaron abiertamente un rol de boicot a las medidas de confinamiento y de apoyo al lobby empresarial, cuestionando cualquier medida tendiente a que el Estado intervenga progresivamente en la economía y rechazando medidas elementales como el impuesto a las grandes fortunas.
En nuestra ciudad el gobierno de Gay se mostró a la cabeza de los planteos de flexibilizar las medidas de cuidado, llegando a falsear datos para que la ciudad pase a fases menos estrictas contra la opinión de las asociaciones médicas. El ejemplo más claro de la pésima política sanitaria municipal fue el cierre y vaciamiento de las salas médicas en numerosos barrios durante la pandemia. Finalmente es necesario señalar que la política social del municipio fue insuficiente y obstaculizó la tarea a las organizaciones sociales y comunitarias que se pusieron al frente de atender las situaciones sociales más urgentes en la pandemia.
En este contexto, numerosas organizaciones sociales y gremiales de la ciudad, se reunieron de forma asamblearia y, junto a un grupo de economistas populares, elevaron una serie de propuestas y herramientas concretas al Concejo Deliberante local, con el objetivo de que, existiendo grandes riquezas que no participaron del pago de los costos de la crisis, se pusieran en práctica los instrumentos públicos que garantizaran recursos para los sectores más golpeados a través de la implementación de una Sobretasa Extraordinaria. Un planteo de criterio básico: frente a una situación extraordinaria a nivel mundial, medidas extraordinarias en todos los estamentos de gobierno con capacidad recaudatoria. De tal magnitud es la gravedad de la situación, que ni siquiera políticos como el propio presidente de Estados Unidos o el FMI pudieron ocultar una realidad evidente: recursos económicos no faltan, están concentrados y el contexto mundial requiere medidas extraordinarias.
Sin embargo, pese a que esta multisectorial ingresó el conjunto de propuestas junto a un pedido de reunión dirigido al presidente del Concejo Deliberante, Fernándo Compagnoni, el proyecto fue cajoneado, desnudando el ejercicio de la función pública de espaldas a la comunidad y al servicio del capital trasnacional.
De fondo, se evidencia que la representación institucional expresada en el Concejo Deliberante decide no hacerse eco de las iniciativas comunitarias, lo cual constituye la definición misma de mal gobierno.
Una “nueva normalidad” en disputa
Como decíamos al principio lo que está en juego es cuál va a ser nuestro futuro. Desde fuerzas derechistas como Juntos, Avanza Libertad y Vamos con Vos escuchamos repetir el mantra neoliberal, tantas veces fracasado en nuestro país, que el crecimiento va a venir de la mano de reformas laborales, jubilatorias, tributarias y el ajuste a la inversión social. El Frente de Todos por su parte, hace campaña con una perspectiva optimista de recuperación de ingresos que contrasta con la realidad de la mayoría que está perdiendo con la inflación y una política económica más preocupada arreglar la deuda con el FMI que arreglar la deuda social y ambiental.
Los reclamos populares van muy a contramano de esta agenda, y con todas las dificultades para organizarse y movilizarse durante la pandemia, igualmente se hicieron sentir importantes manifestaciones. En nuestra ciudad éstas tuvieron como protagonistas a organizaciones sociales, sindicales, feministas, socio-ambientales y de la izquierda, trabajadorxs de la cultura, de la salud, educación, municipales, estudiantes, y vecinxs autoconvocadxs por el agua y en defensa del espacio público.
Quienes integramos este espacio hemos apoyado activamente y sido parte de estos reclamos, y nos proponemos dar nuestra contribución para fortalecer la organización popular y construir una alternativa política orientada a resolver las necesidades sociales, para lo que es necesario la suspensión de pagos al FMI e investigación de la deuda pública ilegítima.
Frente a las elecciones venideras, hacemos un llamado a votar por el Frente de Izquierda Unidad, fuerza que comparte estas banderas y está peleando por ingresar al Concejo Deliberante con la derecha de Avanza Libertad. Por todo lo señalado, vemos de importancia una banca de izquierda en un concejo con mayoría oficialista y dominado por los intereses de los principales grupos de poder locales, con la expectativa de que dé voz a los reclamos populares y sea un punto de apoyo para las luchas sociales.
Como cierre, a quienes estén interesados en nuestra perspectiva y quieran conocer más de nuestro proyecto, les invitamos a leer nuestro documento fundacional en nuevoproyectoemancipatorio.com.ar y a contactarnos para sumarse a dar un aporte en la construcción colectiva de este proyecto.
PROYECTO POLÍTICO EMANCIPATORIO – ASAMBLEA DE BAHÍA BLANCA
Firmas: Varinia Traversa, Hilda Abad, Marta Resnicof, Diego Brutten, Carlos Hogg, Eugenia Justo, Castiglioni Lucas, Gabriel Cena, Anale Barrera, Martina Roselló, Ignacio Urruspuru, Leandro Belluscio, Emiliano Randazzo, Jose Lualdi, Monica Castro, Roberto Jarque.
Un Comentario “DECLARACIÓN SOBRE LAS ELECCIONES 2021 EN BAHÍA BLANCA”